Vapeo la Argentina, ante una oportunidad histórica
Tras su reciente salida de la OMS, debería mirar hacia los países que están liderando una verdadera revolución en salud pública con políticas inteligentes, centradas en el ciudadano y basadas en el riesgo relativo de los productos.
El camino es claro: regular, no prohibir; escuchar, no silenciar; innovar, no retroceder.
Para que Argentina se consolide como un referente en esta materia, el primer paso es eliminar la prohibición vigente sobre los productos de vapeo, impuesta por una disposición administrativa de la ANMAT que nunca fue debatida ni aprobada por el Congreso. En su lugar, el país debe avanzar hacia una regulación integral basada en la evidencia científica y en el principio de reducción de daños. Esto implica establecer estándares de calidad y seguridad para los dispositivos y líquidos, prohibir su venta a menores de edad, garantizar un etiquetado claro e informativo, y permitir la existencia de sabores que han demostrado ser clave para que los adultos dejen de fumar.
Solo así se podrá proteger a los consumidores, evitar el crecimiento de un mercado negro y, sobre todo, salvar vidas.
El camino es claro: regular, no prohibir; escuchar, no silenciar; innovar, no retroceder.